Esta monumental fuente que preside los jardines del Triunfo en Granada, está justamente en la puerta del convento de Capuchinos,
desde el que todas las mañanas salía a hacer su trabajo.
Habiendo ya asistido a la misa y tomado fuerzas con la contemplación de estas artísticas vidrieras que hay en el lateral derecho de la iglesia conventual.
Santo, ya antes de morir, (la mayoría de granadinos así lo pensaba, y se comentaba).
A diario se le veía por las calles, repartía cariño a los que se le acercaban a saludarle.
Un día dejó de salir, pero Granada no le olvidó.
Y a esta cripta va a saludarle...
... y a rezarle.
Una entrada muy espiritual, hace muy poco que estuvimos alli.
ResponderEliminarAquello da una paz...
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